Feminicemos la ruralidad
100.000 personas se manifestaron el pasado 3 de marzo por las calles de Madrid en defensa del medio rural y contra la despoblación que desertiza España. ¡Eso son muchos pueblos! Un éxito sin precedentes de esa España vaciada. Llega campaña electoral y, con ella, la esperanza de las organizaciones y la ciudadanía de ver cumplidas sus demandas en un buen número de propuestas en los programas electorales. Los políticos mientras, buscan al calor de la manifestación una foto colorida que los haga más humanos. No saben que queremos menos fotos y palabras, y más compromisos y hechos.
El patriotismo no se vende en pulseritas, se labra no haciendo oídos sordos a esas miles de voces que representan el 85% del territorio. Hablemos rural, como decíamos en el artículo que escribimos hace un año cuando se presentó el mismo reto. Hablemos rural cuando redactemos las propuestas que marcarán la política de estos próximos cuatro años. La ruralidad, como el feminismo, es transversal. No entiende de ministerios ni de consellerías. Lo abarca todo y debe implicarlos a todos. Y hablamos en masculino porque a día de hoy, la ruralidad no conoce los femeninos.
Hablemos pues de feminizar la ruralidad. En la Comunidad Valenciana tenemos un President que entiende de ruralidades y que con sus hechos ha puesto la despoblación en la agenda política, con la agenda AVANT. Aspiramos a cuatro años más de medidas concretas y transversales por parte del Consell en el que tengan en cuenta las peculiaridades de ciertas áreas a potenciar y especialmente que hagan hincapié en las necesidades de las mujeres para conseguir un desarrollo rural no sólo sostenible sino igualitario. No podemos tratar con igualdad lo que parte desigual.
Una nueva ley de cooperativas agrarias que visibilice a sus socias, el desarrollo de planes estratégicos comarcales que den oportunidades a las experiencias innovadoras, formación descentralizada, mejorar la conectividad, potenciar el turismo de interior, empoderar a sus gentes, son algunas de las medidas que desde FADEMUR-PV esperamos del futuro Consell que nacerá con la teórica aprendida y aprobada y las prácticas en su “debe”. Les animamos a ir a por el notable que cambie el levante feliz que nunca existió por un levante más vertebrador e igualitario.
Regina Campos Ortega
Presidenta de FADEMUR-PV
Foto de Maya Balanya para periódico ABC
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